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El inicio del curso político no ha hecho sino evidenciar la separación política de la izquierda en el Parlamento extremeño. Si alguien esperaba que esa herida abierta tras las elecciones del 22 de mayo entre PSOE e IU fuera cerrándose con el paso del tiempo, ayer quedó claro que hay un abismo entre ambas partes. Y ya se sabe: a río revuelto, ganancia de pescadores, del PP en este caso, que salió indemne del agrio debate político de ayer en la Cámara, que acabó con el acuerdo entre PP e IU para la eliminación de los aspectos económicos y materiales que contempla el estatuto para expresidentes extremeños, tales como una oficina, un coche oficial con chófer, una asignación mensual equivalente al 80% de lo que cobraba como presidente y una pensión permanente igual al 60% del sueldo que tenía como jefe del Ejecutivo. Era el primer debate serio del nuevo período de sesiones porque se hablaba de recortes, austeridad y privilegios, e IU echó atrás una enmienda socialista que pretendía que los grupos parlamentarios se sentaran a diseñar un nuevo estatuto que dijese cómo deber ser el mismo, con qué medios contaría y qué funciones debe tener. Sin embargo, IU, que era el que presentó la propuesta para derogar por completo la normativa, sí aceptó la enmienda del PP para que se supriman los aspectos económicos y materiales, pero se mantengan los dos primeros artículos, que hacen mención al tratamiento honorífico de la figura del expresidente. Es decir, reconocimiento sin privilegios. Ahora ambos grupos tendrán dos meses para presentar en la Asamblea una nueva normativa.
Y todo ello en medio de un acalorado debate protagonizado sobre todo por el diputado de IU Víctor Casco y el portavoz socialista en la Asamblea, Valentín García. El primero tachó de "declaración de piratería" y de "robo a los bolsillos de los ciudadanos" la aprobación, por parte de PSOE y PP, de ese estatuto en abril del año 2007; mientras que el socialista recordó a la formación izquierdista que el 7 de septiembre acompañaban a quienes abucheaban a muchos diputados a las puertas del teatro romano de Mérida y "cinco minutos después estaban entregando medallas", en referencia al portavoz de IU, Pedro Escobar. Casco se encargó de recordar algunas de las denuncias echas públicas sobre los gastos de la oficina del expresidente, como "642 euros en una lámpara, 3.000 euros en cada uno de los dos sofás, 222 euros en un cenicero o 1.800 euros en una alfombra que ni siquiera vuela", bromeó, y señaló que algunos de sus trabajadores cobraban hasta 10.000 euros más al año que lo que percibían en la Asamblea. "Casi estoy por pedir que mantengamos la oficina y pongamos un cartel que diga: pasen y vean, museo de la austeridad". Los gastos de esa oficina, reiteró, se elevan al menos a dos millones de euros, "un gasto obsceno".
EL PSOE CONTRATACA
En su turno, García consideró "indigna" la intervención de Casco, al que acusó de ser "el mejor portavoz de la caverna mediática de Madrid", en referencia a las noticias aparecidas meses atrás en el diario El Mundo sobre el gasto de esta oficina ocupada entonces por Juan Carlos Rodríguez Ibarra. En este punto, lanzó varias preguntas al diputado de IU relativas a su agrupación: "¿Sería indigno que una agrupación tenga más asistentes que diputados? (es el caso de IU) ¿Sería indigno que alguien utilice cuatro años de cotización de diputado para llegar a la pensión máxima cuando está a punto de jubilarse? ¿Sería indigno que cuando una presidenta de esta Asamblea, a la que este grupo parlamentario al que representó le guarda el mayor de los reconocimientos, dijo que vendría en autobús, vino dos días y dos años en coche oficial (en referencia a Teresa Rejas, de IU)?. ¿Por qué no renuncian a las cotizaciones que tienen ahora como diputados algunos y que dentro de cuatro años van a utilizar para la base reguladora de la pensión, y cogen la que tenían antes de venir de diputados? ¿Eso no son privilegios, señor diputado?". Además, defendió que ni Rodríguez Ibarra ni Guillermo Fernández Vara "han cobrado un solo céntimo de euro" respecto a las asignaciones que le corresponden como expresidentes.
Por su parte, el portavoz del PP en el Parlamento regional, Luis Alfonso Hernández Carrón, que dijo que su grupo estaba de acuerdo con que fuese la Cámara la que hiciera una nueva ley, argumentó que en el 2007 apoyó el estatuto "sin darle barra libre" a esa oficina para gastar, pero que ahora "no es una prioridad" por la situación económica actual. Además, lamentó que de cara a la opinión pública se esté dando la sensación "de estar más preocupados por el qué hay de lo mío, por los sueldos futuros, las jubilaciones, que de los ciudadanos".
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