22 de junio de 2012

PROPUESTA DE JULIO ANGUITA


Cumpliendo su compromiso, aquí tienes desarrollada la propuesta de Julio.

(Te pedimos paciencia si los comentarios tardan algo en subirse.La página se mantiene con trabajo militante, condicionado por la disponibilidad personal.Gracias)



Julio Anguita



La experiencia diaria nos demuestra que, independientemente de la adscripción ideológica, política, sindical o profesional de cada uno y de cada una, somos mayoría quienes coincidimos en señalar y comentar una serie de evidencias que el sentido común más a ras de tierra no tiene por menos que reconocer como verdaderas e indiscutibles. A título de apretado resumen veamos algunas de ellas:

1. Somos mayoría quienes empezamos a vislumbrar que esta situación no tiene remedio con las medidas que -con la excusa de la UE y los mercados- el poder económico-financiero está imponiendo. La deuda de las familias, la banca, las empresas y el Estado (con sus tres administraciones) es la siguiente:

Deuda del Estado ……………………….… 600.000 millones de euros

Deuda de las familias a los bancos……………. 1 billón de euros

Deuda de las empresas a los bancos………….. 1´3 billones de euros

Deuda de la banca al BCE y otros…………… 200.000 millones aproximadamente

Esta cantidad es impagable y lo es porque debido a la política de recortes y reformas del mercado laboral añadidas a la crisis, han producido una depresión que no da señales de acabar; muy al contrario, parece que va a continuar sin saber hasta cuando. Y a pesar de ello cada día hay una subasta de títulos, bonos y pagarés a creciente interés y con una prima de riesgo disparada, el Estado interviene y nacionaliza las pérdidas de los bancos quebrados con la confesada intención de devolverlos al sector privado una vez saneados.

La ayuda de la UE a los bancos está avalada por el Estado y en consecuencia éste asume, como garante último, la devolución del préstamo. Los recortes a las condiciones de vida de la ciudadanía continúan en una clara transgresión, no sólo de la solemne Declaración de DDHH de la ONU sino -incluso- de los Títulos Preliminar y VII de la vigente Constitución Española. No hace un año todavía la Constitución ha sido modificada en su artículo 135 a fin de que la deuda tenga preferencia de pago sobre cualquier otro gasto público. El llamado Estado de Derecho ya no es tal. Paralelo al Estado y sus administraciones, existe otro que informa el impulso de la acción política; un doble Estado formado por mafias, redes clientelares, intereses espurios, grupos de presión y alguna que otra alcantarilla. La situación es todavía susceptible de empeorar si no se ataja esta política.

2. Somos mayoría quienes padecemos en nuestra propia situación, en la del entorno familiar, en la del vecinal o en el de nuestras amistades, el problema lacerante del paro, la precariedad, o las mil y una formas de degradar el ejercicio del trabajo. Y si a la cifra millonaria de parados y mal contratados le añadimos la evidencia de que los poderes públicos sólo plantean escapistas fórmulas consistentes en esperar una - cada vez más hipotética- recuperación que traiga “el crecimiento y la creación de empleo”, tendremos el cuadro de una situación sin esperanza, sin proyecto y sin calendario alguno. Así el discurso oficial (que es el del Gobierno pero también el de otros) alaba la flexibilidad en los despidos, la ruptura de los convenios o la trata de casi esclavos como una medida necesaria para crear empleo. De la misma manera se afirma que los recortes en sanidad ayudan a una mejor asistencia sanitaria y los recortes en educación producen una mayor calidad de la misma. Y en resumen, el discurso del absurdo, del cinismo y del aventurerismo conceptual y lingüístico que ha raptado a la razón, la lógica y hasta el más llano sentido común. Pero lo que constituye el mayor agravio para los que en estas circunstancias todavía tienen un puesto de trabajo, es oír como el mismo no es un derecho constitucional sino un privilegio.

3. Somos mayoría quienes padecemos en nuestras carnes -o en las de infinidad de familias- la pérdida de horizonte, de futuro y de expectativas para la juventud española. Hace años el Consejo Superior de Investigaciones Científicas le encargó a James Petras, sociólogo norteamericano y catedrático de varias universidades estadounidenses, la elaboración de un estudio sobre las perspectivas de trabajo para los jóvenes de España. Petras entregó el trabajo en 1996, le pagaron y archivaron los estudios encargados. En aquellos documentos, que hoy están al alcance de cualquiera que quiera entrar en la red, el profesor Petras lanzaba el aviso de que ya estábamos ante las primeras generaciones que iban a vivir peor que sus padres. ¿Qué se hizo para evitar este drama? ¿Han reparado algunos “patriotas” en que cuando la juventud de un país sólo tiene como horizonte la emigración (para titulados) o la prolongación sine die de la tutela familiar, ese país deja de existir? ¿Qué padre o madre no estarían dispuestos, junto con sus hijos, a hacer algo efectivo para evitar este holocausto generacional?

4. Somos mayoría quienes presenciamos con asombro y escándalo que la corrupción se ha transformado en el hábitat cotidiano de nuestra existencia. Una corrupción que atraviesa los tres Poderes del Estado y llega hasta las más altas magistraturas del mismo. Financiaciones irregulares, negocios más que turbios, sobornos, tráfico de influencias, despilfarro del dinero público en obras faraónicas e inservibles, compra de material bélico, impagable y también inservible para los fines que se le atribuyen, sueldos de escándalo, trato de favor desde los poderes públicos a delincuentes convictos, desviación o paralización de la acción de la Justicia sobre presuntos delincuentes, uso torticero de los caudales públicos en beneficio de operaciones clientelares, etc. etc. etc. Pero la mayor de las corrupciones estriba en la concepción que se ha ido abriendo paso como consecuencia de estos desmanes: para una parte de la población el dinero público no es de nadie sino de quien se atreve a dilapidarlo, robarlo o malversarlo. El escándalo mayor no son sólo los delitos económicos en sí mismos sino también la indiferencia generalizada, la tolerancia social, la complicidad anímica con que son recibidos. A lo más, un chiste, una broma o un comentario jocoso.

5. Somos mayoría quienes vivimos en una auténtica inversión de valores sociales. La economía basada en la creación de mercancías, bienes y servicios, la laboriosidad, la ética cívica, el rigor en los conceptos y palabras, el uso productivo del ahorro ciudadano, el respeto al ámbito legal en la contratación, remuneración y previsión de futuro de los asalariados, ha sido sustituido por la economía del pelotazo, el negocio fácil, el tente mientras cobro, los contratos basura, la segregación laboral según el sexo y la situación de embarazo en el caso de las mujeres, la amenaza de despido como herramienta omnipresente en las relaciones laborales, las promesas de inversiones fáciles y lucrativas que han desembocado en estafas hechas a los ahorros de capas populares y medias; y en general toda una amplia gama de contravalores basados en el individualismo, el consumismo y un hedonismo cutre.

La filosofía basada en el negocio fácil, rápido y de alta rentabilidad se ha constituido en la médula de informes y programas económicos de la “modernidad y las altas finanzas”. Ha llegado a la Universidad y presidido sus reformas y adaptaciones al mercado y su cuerno de la abundancia; ha subvertido los valores de estudio, esfuerzo, tesón y dedicación inherentes a la actividad educativa; una actividad en la que lo importante son los gráficos, las estadísticas y el panel sobre el que se desarrollan las mentiras que obvian situaciones familiares, profesionales de los docentes y del sistema educativo en general. En la mentalidad media de alumnos y familias se ha instalado el conformismo evidenciado en la pregunta ¿estudiar para qué?

6. Somos mayoría quienes comprobamos cada día cómo la Constitución, los textos legales y demás documentos internacionales de obligado cumplimiento son vulnerados, incumplidos, marginados y falsificados en su aplicación. La Política, instrumento y ejercicio de servir a la mayoría social ha devenido (con contadas excepciones) en una eterna campaña electoral en la que promesas, propuestas y proyectos son olvidados con la misma ligereza, frivolidad y descaro con que fueron hechos en los tiempos anteriores a la cita con las urnas. De ser un campo donde hay una confrontación de programas, ideas, valores y ejercicio consecuente del ejemplo, la Política ha devenido en la pugna por ser protagonista en el escenario de las instituciones pero sin cambiar la obra que se representa; es un relevo en el cuadro de actores sin que jamás cambie el libreto. Y cuando se les interpela por este combate amañado, la respuesta es decepcionante: son los mercados, las finanzas, la UE, la comunidad internacional, etc. Las preguntas surgen espontáneas ¿Por qué hay elecciones entonces? ¿Elegimos a un poder democrático o solamente a un zascandil correveidile?

La Democracia es traicionada en nombre de ella misma. El que todavía conste en el artículo 1.2 de la Constitución que la soberanía nacional reside en el pueblo español es un hiriente sarcasmo. Si tomamos como referencia el texto constitucional vigente, caeremos en la cuenta de que vivimos un Estado de Excepción económico, social, político y ético. Ante nosotros se está desarrollando un Golpe de Estado incruento y a cámara lenta.

Esta situación que acabo de describir someramente es desagradable, pero desde luego es real y como tal la siente la mayoría. Otra cosa es cómo reacciona esa mayoría. A ella me dirijo para manifestarle algunas de las conclusiones a las que he llegado tras haber meditado sobre estos momentos concretos:

1. No hay fuerza política alguna que en solitario y en el ámbito específico y único de su actividad, sea capaz de asumir la tarea de poner fin a esta situación y además proponga una propuesta alternativa en el marco del derecho y la Constitución. La experiencia de los últimos años nos lo muestra. Y no la hay porque algunas ya han gobernado en balde y otras carecen del respaldo necesario para ello.

2. No hay fuerza sindical que sea capaz de representar a este inmenso colectivo que constituye la mayoría.

3. No existe ningún economista o colectivo de ellos que a palo seco y con sus ecuaciones, estadísticas y teorías, sea capaz, desde la pizarra, de plantear una salida viable y en positivo a este desconcierto.

4. Estas afirmaciones las hago desde mi convicción de que las fuerzas políticas y sindicales son necesarias, cumplen un rol, aglutinan ideologías (yo mismo milito en el PCE e IU) pero en este momento y en virtud de un proceso histórico que comenzó en la Transición, están ante una tarea que les desborda.

5. Las consecuencias son obvias: sólo un Frente Cívico, una mayoría ciudadana organizada en torno a soluciones concretas es capaz de crear la fuerza necesaria para colocarla en la balanza del poder en contraposición a otros poderes económicos, y sociales que siendo muy minoritarios, detentan en exclusiva el ejercicio del Poder.

¿En que situación está la mayoría social?

La tremenda paradoja, la inquietante contradicción consiste en comparar la gravedad de la situación y la ausencia de sujeto social capaz de abordarla y superarla. Se necesita un soporte cívico democrático, de valores alternativos, firme, con voluntad de acometer el proceso de saneamiento económico, político y ético que la realidad demanda; y sin embargo esa fuerza no existe por ahora; existe en potencia pero no en acto.

La mayoría no tiene más homogeneidad que su condición de dominada ayer, hoy y si no lo remediamos, mañana también. Pero apenas hay algo más que la haga consciente de que es mayoría y puede ejercerla. En ella hay colectivos y personas que luchan como pueden contra esta situación; y lo hacen desde distintos supuestos, compromisos y proyectos de futuro. En esta mayoría viven multitud de personas que limitan su participación cívica a cada acontecimiento electoral y poco más allá. Pero además hay un número amplio de indiferentes a cualquier proyecto de acción cívica y que con resignación consciente o tácita asumen como inevitable los que les ocurre; No faltan tampoco quienes asumen con conciencia de culpa el discurso del poder económico y político que generalizando plantea que “hemos vivido por encima de nuestras posibilidades”. Es la aceptación del discurso del dominante por parte del dominado. Es la represión perfecta: la víctima hace suyos el discurso y los valores del victimario.

En esta situación de resignación cultivada por el poder, de carencia de futuro y de anomia generalizada me dirijo a la mayoría, en mi exclusivo nombre, desde mi libertad y desde la convicción de que, si ahora no se lucha, nuestros hijos y nietos no tendrán futuro, ni país, ni tampoco se tendrán a ellos mismos. En consecuencia, hago una Convocatoria.

¿A quién?

A la ciudadanía harta de corrupción, de injusticias, de frivolidad política, de una práctica económica basada en la depredación del propio país, en la desertización de la industria, en la vuelta a unas relaciones laborales del siglo XIX y sin otro proyecto que no sea esquilmar más aún si cabe a esa mayoría.

A los militantes de fuerzas políticas y sindicales para que, a título personal, se incorporen al proyecto que este documento expone.

A plataformas, movimientos, colectivos y en general a todo grupo organizado que esté dispuesto a cambiar las cosas en el sentido de la justicia, la democracia profunda y el vivir en armonía con el entorno social, medioambiental y cívico.

A los hombres y mujeres de la Ciencia, la Técnica, la Economía, la Investigación, el Derecho, la Educación, la Sanidad y la Cultura para que, en paridad con los demás, aporten sus conocimientos, sus experiencias y su capacidad de analizar, sistematizar y exponer. Sin el saber no hay más proyecto que la barbarie institucionalizada.

¿Para qué?



El objetivo de la convocatoria es doble:

1. Que la mayoría social, por su propio impulso, por su propia voluntad y por su creciente toma de conciencia devenga en un Frente Cívico que teniéndose a sí mismo como referente, abra paso a una situación de plenos derechos económicos y políticos junto con unas relaciones personales y sociales fundamentadas en la ética cívica. Un Frente Cívico que tenga como protagonista al ciudadano y a la ciudadana; es decir a las personas conscientes de que sus deberes son los derechos de los demás y viceversa.

2. Constituir un referente de poder ciudadano que induzca de manera creciente a los poderes públicos a legislar y gobernar en beneficio exclusivo de la mayoría. El proceso que conduce a estos dos objetivos pudiéramos considerarlo como un proceso constituyente de la mayoría social constituida como tal.

¿Cómo?



Permítanme, aún a riesgo de alargarme, que les exponga un símil. Imaginen que estamos ante un gigantesco mapa de España totalmente en blanco. Si por cada persona con voluntad de luchar o por cada organización, colectivo o asociación de cualquier índole ponemos un alfiler en el mapa, estaríamos ante un gigantesco acerico, pero nada más. Sería como una yuxtaposición de yos pero sin estructura alguna. Imaginen que con paciencia y un lápiz, vamos uniendo entre sí a todos los alfileres clavados en el mapa. Al terminar surgirá ante nosotros una red, un tejido, una estructura. Los yos han dado paso al nosotros.

¿Qué tipo de cemento social, qué tipo de propuesta qué tipo de ideario es capaz de producir en los integrantes, dispersos y aislados de la mayoría, la asunción del nosotros, la mayoría? La respuesta es obvia: un Programa, una propuesta concreta, un objetivo, en principio cercano y necesario. Especifico las características que le atribuyo al mismo:

1. Concreto, inmediato, acorde con las necesidades más perentorias y urgentes de los más desfavorecidos de la mayoría.

2. Aplicable de inmediato como garantía, prenda y estímulo de la alianza que se pretende.

3. Perfectamente factible, desarrollable y legal por inspirarse en el texto constitucional vigente. Ruego a los lectores que mediten un momento sobre los contenidos de los Títulos Preliminar y II de la vigente Constitución. El inicio de un programa debe insertarse en la legalidad vigente; el futuro ya irá produciendo sus contradicciones. Por otra parte, el programa debe ser capaz de generar la fuerza social que democráticamente lo haga cumplir.

4. Un programa en el que cada medida, por simple que parezca, lleve en su formulación la exigencia de un paso siguiente, de una propuesta inmediatamente posterior, que permite su realización.

5. Un programa que por su lógica interna hace imprescindibles los apoyos mayoritarios y la formación de conciencia colectiva tanto para su defensa como para su implantación.

6. Elaborado colectivamente. El autor de estas líneas tiene una amplia experiencia de cómo esto es posible si los que más puedan aportar son conscientes de que la velocidad de un convoy es la de su último elemento.

7. La elaboración colectiva consigue, en un determinado nivel de su desarrollo, ir ganando en complejidad, accesibilidad, interés y participación.

8. Que con el tiempo y/o la coyuntura, termine siendo una Alternativa fundamentada, pueda superar el marco actual de relaciones, equilibrios e incluso forma de Estado.

9. Un programa que por su incidencia en la actualidad, atraiga inmediatamente los apoyos necesarios no sólo para su elaboración sino para una movilización ciudadana consecuente, seria, decisiva y decisoria.

10. Si en cada localidad, personas, colectivos y grupos se unen a los demás para elaborar conjuntamente, convocar a la ciudadanía, movilizar, salir a la opinión pública y en general crear una estructura reticular, la mayoría comenzará el proceso de su toma de conciencia.

11. En todo el proceso hay que prevenir que nos asalte el mal de nuestros tiempos: la prisa. Este proyecto -si quiere construirse con musculatura y solidez- debe rehuir la tentación de cotizar permanentemente en la bolsa mediática. El arranque de los trabajos será en muchos casos súbito y arrollador; sin embargo hay que saber moderar el tiempo. La Política, la consolidación de proyectos sociales con peso e influencia, no pueden ser flor de dos telediarios; el silencio y la discreción programados ayudan a crecer. Tiempo, constancia, voluntad y conciencia de lo que se quiere son, incluso en esta época de novedades permanentes, la única garantía de proyectos serios.

Al final de este documento y como ponencia para iniciar los trabajos, incorporaré una propuesta de de diez puntos que ya en otras ocasiones he presentado.

Cuestiones de estructura organizativa.

En estos días mi teléfono personal y las entradas al blog del colectivo Prometeo han superado las cotas más impensables. Las personas se ponen a mi disposición esperando quizás que se les ubique en una tarea, responsabilidad o misión. Por realismo (en mí esa palabra nunca ha significado claudicación) debo informar de la situación.

Yo habría podido dirigirme al PCE o a IU demandando infraestructuras, canales organizativos y ayudas de cualquier tipo; no lo he hecho. Mi concepción de este proyecto se basa en la total independencia de cualquier tipo de organización. El precio a pagar por ello, como el de la Libertad o el de la Dignidad, incluye la precariedad de medios, instrumentos y capacidades organizativas. En los momentos en los que redacto, sólo tenemos el blog (con el permiso de los compañeros de Prometeo), la promesa de determinados colectivos de ponerse en marcha inmediatamente y mi voluntad de que esto avance, se consolide y produzca un giro total en la vida española. Sin embargo, y como propuesta, avanzo algunas ideas organizativas que mi experiencia en la elaboración colectiva de otras épocas se han constatado como correctas, prácticas, flexibles y muy democráticas:

1. Creo que la organización por incipiente que sea debe atenerse a una estructura geográfica de comarcas, provincias, comunidades y Estado español

2. Lo que articula el funcionamiento es la elaboración, discusión y explicación del programa.

3. En cada lugar, en cada nivel o en cada área de especialización temática el funcionamiento debe ser abierto pero centrado en la concreción de la propuesta que se trate.

4. Todo lo demás depende del trabajo voluntario y libremente aceptado. No tenemos más que una voluntad firme para que este horror acabe y nuestros y nietos tengan algo en lo que enraizarse y vivir.

5. Aquí no hay prebendas, cargos, honores o distinciones, Aquí solamente hay trabajo, ilusión y deseo de ser útiles.

6. Con el paso de los días, tal vez un mes o dos, desde la estructura de coordinación que tengamos, informaremos de la marcha de los trabajos.

7. La elaboración de programa no es un laboratorio de ideas, propuestas y proyectos sino también un centro de movilización para difundir, defender y ganar adeptos al trabajo. Por supuesto que en la medida que esto cuaje deberemos, con inteligencia, usar del poder que tengamos para influir en la marcha de las cosas.

El Referente



Como es sabido, en Sabadell me ofrecí como referente para este proyecto. Quiero que mis palabras queden nítidas y en consecuencia eviten interpretaciones sesgadas y basadas en hipótesis hijas de la falta de claridad.

Un referente es aquella persona que por su proyección social o mediática puede, en un determinado momento, simbolizar el proyecto siquiera en sus inicios. En mi caso esa proyección ha sido consecuencia de una acción pública en el pasado y el presente. Ya no hay más.

Si este proyecto arranca, se consolida y crece, el referente será el proyecto mismo, otros hombres y otras mujeres. Me habré ganado el descanso.

No seré cargo público o tendré presencia en la vida institucional. Son tres las razones: mi edad, mi salud y la verdad de que nunca segundas partes fueron buenas.

En esta etapa inicial seré la referencia pública para explicar el proyecto, defenderlo, impulsarlo y trabajar en él y todo ello a expensas de las decisiones que se tomen por el propio proyecto cuando este se consolide y tenga órganos de coordinación. Ello me supondrá un esfuerzo y una dedicación que en absoluto puede consistir en ir de la ceca a la meca como espectáculo mediático para ganar audiencias o confortar egos.

Actos públicos los justos y bien dosificados. Estas son las condiciones de mi contrato. A trabajar, organizar, luchar y consolidar la mayoría. Un abrazo fraternal.



Programa- ponencia para iniciar los debates y la elaboración colectiva.



Nota.- El presente listado de propuestas no tiene otro objetivo que servir de materia concreta para el inicio del debate y la elaboración a llevar a los otros y en su momento a la opinión pública. Cuando se redactó se tuvieron presentes las características que sobre el Programa he escrito antes. Insisto que sólo es un material para comenzar.

1. Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de 1.000 euros al mes. Esta cantidad es exactamente el 72% de la media de los seis países de la UE que lo tienen más alto: Luxemburgo (1610 euros), Irlanda (1.462 euros), Holanda (1.357 euros), Bélgica (1336 euros), Francia (1321 euros), Gran Bretaña (1.148 euros)

2. Ninguna pensión por debajo del SMI.

3. Extensión y ampliación de la prestación por desempleo. Todo lo anterior puede servir también para abordar con presupuestos concretos la posibilidad de la Renta Básica.

4. Reforma Fiscal: progresividad, persecución del fraude fiscal, la economía sumergida y los paraísos fiscales. Revisión de la legislación sobre las Sociedades de Inversión de Capital Variable (SICAV). Dotar de infraestructuras de todo tipo a la Inspección de Fiscal de la Hacienda Pública.

5. Banca pública como corolario de la nacionalización de la banca privada y las cajas de ahorros.

6. Nacionalización de los sectores estratégicos de la economía. Ley sobre la Obsolescencia programada.

7. Desarrollo de los contenidos de los Títulos Preliminar y VII de la Constitución.

8. Control y democratización de los canales de distribución y comercialización del sector primario de la economía a fin de evitar situaciones de oligopolio que inciden negativamente sobre los precios pagados a los productores y sobre los precios pagados por los consumidores.

9. Efectiva separación entre las iglesias y el Estado.

10. Reforma del Sistema Electoral en el sentido de implantar otro proporcional, con las CCAA como circunscripción y un colegio nacional de restos

Consultar
colectivoprometeo.blogspot.com

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Charla de Julio Anguita de presentación del Colectivo Prometeo, el día 19 de octubre de 2012 en Córdoba:


Bienvenidos a este salón de actos y bienvenidos, también a la red, los que en este momento nos estáis viendo.




¿Esto del Frente Cívico qué es, un chiringuito como los demás? ¿O acaso es algo que se ha inventado Julio Anguita porque a la vejez tiene que tener algo con que entretenerse? La segunda cuestión es más ácida, más acre. Vamos a ver, ¿qué es eso de un colectivo que no habla de derechas, de izquierdas? ¿Qué es de un colectivo que nada más habla de un programa? ¿No será una organización de tipo tecnocrático? Quiero contestar a eso con datos, con referencias y con argumentos.



La siguiente parte será hablar del Proceso Constituyente en el que estamos y sobre todo del programa y de la organización.



Paso, por tanto, a desarrollar la primera parte.



Desde hace 20 años aproximadamente, han ido surgiendo una cantidad tremenda de colectivos que han intentado organizar a la gente para que se defienda de los ataques que estaba sufriendo. Han intentado organizar a la gente en defensa de la naturaleza, en defensa del salario, en defensa del puesto de trabajo; pero es curioso, porque viene ocurriendo desde hace 20 años para acá. Se ha multiplicado esta agitación de organizaciones y de grupos a partir de que en el año 2008, Lehman Brothers, el banco americano, quebró y se inició la crisis en la que estamos.



La pregunta es la siguiente: ¿Por qué?, ¿qué ha pasado? Si hasta entonces, en España y en otros sitios, los partidos políticos eran los cauces de representación… ¿Por qué esta agitación? Y hay una primera respuesta, por lo menos, aquí en España, y quiero formularla haciendo antes una advertencia.



Yo tengo el carnet de un partido político. Milito en un partido político y estoy de acuerdo con los planteamientos y los valores que dice defender; y no renuncio ni abjuro a eso. Pero desde esa firmeza en mi planteamiento, tengo que decir que las fuerzas políticas han envejecido. Hoy tengo que decir, constato que, los partidos son lisa y llanamente máquinas electorales, al servicio de los distintos momentos electorales.



Pero hay otra razón. Otra razón que la estamos viendo estos días. Todo el andamiaje montado durante la Transición se ha venido abajo. Todo el andamiaje de la Transición queconsistió en que el Poder económico, social… Político también, del Franquismo, pasó la orilla del Jordán, se hizo demócrata, pero continuó mandando. No se notó, pero en estos momentos ya se nota que se hizo una operación de cosmética, de afeite, de maquillaje. Eso ha hecho posible, por tanto que varios colectivos estén presentes.



El 15M es el más emblemático. Movilizó a la gente, la entusiasmó, nos lanzó a la calle nuevamente, planteó sus nuevas visiones. Influyo en mí, sobre todo, por un eslogan que entonces lanzaron y que al final de mi intervención voy a repetir, cambiándolo un poco: “los de abajo contra los de arriba”. Es un eslogan muy importante porque señala lo que está pasando en nuestro país.



A todos estos colectivos les quiero decir tres cuestiones. La primera: nosotros, como ellos, formamos parte de esa corriente de contestación y búsqueda de alternativas: somos de los vuestros. Nosotros no nacemos con ninguna inclinación a competir, a anular o a ignorar a los demás. Nosotros, desde ya, desde este mismo momento, anunciamos nuestra predisposición a dialogar, elaborar programas, compartir enfoques, co protagonizar o participar en luchas, pero desde los órganos colegiados del Frente Cívico. En resumen: no nacemos para vivir aislados.



Vamos, por tanto, a hacer un primer análisis, muy sobrio, muy ligero, pero que pretendo que sea lo suficientemente emblemático para que señale la situación en la que estamos.



El pueblo español está viviendo dos grandes decepciones. El pueblo español es un pueblo desilusionado. Pero la palabra desilusionado yo quiero enfocarla, no en el sentido de que el pueblo español ha perdido la ilusión, sino que el pueblo español fue preso del ilusionismo. El pueblo español ha sido manipulado.



¿Cuáles son las dos grandes decepciones que han caído, en estos momentos, sobre el pueblo español? Una, la europea. Hace siete días, Van Rompuy y Durao Barroso decían que no entendían, que había una ola de euroescepticismo. Y que para combatirla se iban a reunir en un Consejo Europeo. Es decir, ellos constatan que la gente está molesta, que está desilusionada, y en vez de preguntar las causas del porqué, se reúnen nuevamente. Saldrá un documento que volverá a rizar el rizo, de esos documentos tediosos, abstrusos y absurdos que hace el Consejo Europeo, cuando la cosa es muy fácil:



¿Por qué no le preguntan a los griegos? ¿Por qué no le preguntan a los portugueses? ¿Por qué no le preguntan a los irlandeses? ¿Por qué no nos preguntan a los españoles? Y… ¿Por qué no le preguntan, también, a los trabajadores alemanes, o a los checos…? Pero esa pregunta es molesta. No la van hacer. Ellos saben perfectamente que el ilusionismo hizo crecer esperanzas que no se han visto formadas. Un día, nos enteramos todos que el Tratado de Lisboa, que fue el inicio de esa “gran Europa” habla de prohibir las prohibiciones de los paraísos fiscales. No se puede acabar con los paraísos fiscales porque lo prohíbe el Tratado de Lisboa.



Otro día, nos enteramos de que en el Tratado de Lisboa se le obliga a los Estados a comprar armamento y que Grecia se entrampa, precisamente, porque es el país de la Unión Europea que más gastos tiene en armamento en el sentido porcentual. Nos encontramos con una Unión Europea en donde el paro avanza. No es aquello que nos vendieron. Es el hundimiento de algo que había voces españolas que ya lo había dicho: “No es bueno lo de Maastrich. El euro es un desastre“.



Ese euro que los españoles alegremente dijimos: “total, veinte duros”. Y eran 166 pesetas. Y que tragamos como una mercancía fácil:no podemos convivir económicamente Alemania y España. Ya lo han dicho economistas, nada menos que premios Nobel: “o se va España o se va alemania; porque meter en la misma moneda única a alguien que exporta, exporta y exporta, y las economías del sur, es un absurdo” Y cuando algunas de las voces dijimos que nosotros consultamos, en esta misma sala, hace tres años, España tendrá que salirse del euro, por poco nos acuchillan.



Pero España tiene otro desencanto. Es por ello que vamos a intentar que España se regenere. De pronto empezamos a pensar que esto no es nuevo. Cuando dijo un Ministro que España era un país prolífero para los negocios, no lo dijo para la industria y la agricultura, es decir, para le economía real. De pronto nos damos cuenta de que políticos de los años 90, como Felipe González, escriben: “cuando construímos la moneda única nos equivocamos“. Esa otra decepción es la Constitución Española. La Constitución es el documento que menos se cumple. Cada ley que se da acaba con el poder de los convenios.



Esto es un país que se pone el yugo, se entrega al adversario. Si hubiésemos estado en el siglo XIX, cualquier parlamentario habría sido acusado de Alta Traición, de “crímenes de lesa Patria”. Vender un país a mercados extranjeros es un delito de Alta Traición.



Ya no hay Estado de Derecho, si es que alguna vez lo hubo. Las familias se arruinan, convirtiéndose en una especie de campo de concentración en el que padres e hijos están hacinados; donde los ancianos tienen que dar de comer a familias enteras. Esto es la inseguridad jurídica.



Lo de la Soberanía Nacional es una ficción. Lo dice la Constitución, pero ya no es del pueblo. Ha sido entregada a potencias extranjeras mediante el mecanismo de la deuda. Esta deuda no se puede pagar, se pongan como se pongan.



Nos rescatan unos secuestradores que tienen como antifaz las instituciones europeas. Con un 57% de paro juvenil, este país dentro de unos años no existirá. Existirá su geografía pero sus hombres no existirán. Esto es tan grave que llamo a la conciencia de los padres. ¿Dónde van a trabajar vuestros hijos cuando os muráis?, ¿de que va a vivir este país?.



Estamos asistiendo a la muerte de España. No hay futuro. Cuando digo esto se suelen enfadar conmigo. No quieren oir la verdad.



¿Qué hacemos? Vamos a hablar como pueblo y vamos a ver nuestros defectos. Podemos simplemente esperar: moriremos tranquilos. Una segunda alternativa es votar. ¿Unas elecciones? ¿Un gobierno sustituido por el otro va a cambiar esto? ¿Cuál es la respuesta a ésto? Algunos dicen que votarían a alguien con “inmensas gónadas” que lo arregle. ¿Someterse a un amo como lacayos? ¿Esa es la actitud de un pueblo?



Y queda la tercera opción. “No me doblego porque no me da la gana doblegarme”. Si esa es la respuesta de la mayoría, padres y nietos, clases medias, los que han puesto en la puerta de la calle por no pagar la hipoteca.



Cuando llegue a cada uno su momento, será el 95% de la población española. Pero hay otros, los que están hartos de ver esta injusticia ¿Cómo está esta última mayoría? Dividida, enfrentada, compleja, con muchos sectores. Hay Activistas y hay gente que se queda en su casa. Como si esperasen un milagro. Sin ellos no podemos hacerlo. Los necesitamos, nos guste o no. Porque son también mayoría.



Aparcar diferencias buscando un punto de encuentro. Que veamos en qué punto podemos coincidirpara ser un 95% constituído como Soberanía Nacional.



Simbólicamente, pongo mi carnet de afiliado político en la mesa. Anda, deja ese carnet. Desnúdate como yo. Y vamos a buscar el encuentro entre unos y otros, a ver si entre tanta complejidad encontramos algo que nos pueda unir. Lo que tenemos en frente es un poder tremendo. Rajoy no es ese poder. Es la banca, los imperios financieros. Vamos a enfrentarnos a ellos.



Entiendo a la gente que sale a la calle enfadada, pero así sólo no. O nos organizamos y reunimos a millones de españoles o no conseguiremos nada. ¿Pero y qué viene después? Frente al Poder hay que poner el poder de la Soberanía Nacional. En términos militares: frente a un ejército hay que oponer otro ejército. Para constituir esa mayoría hay que tener la paciencia del Santo Job. La astucia de un Orfebre. La finura de un violinista.



Hay que buscar unos principios que comparta la mayoría. Yo como comunista no puedo imponer a la gente que comparta mi ideología. ¡Si acabo de decir que he dejado mi carnet!



Hay que buscar el entendimiento con un programa. Es verdad que los programas vienen de las ideas. ¿Cuáles son los principios en los que podemos estar de acuerdo? ¿Quién no está de acuerdo en defender la Declaración Universal de los Derechos Humanos? ¿En que los trabajadores tengan vacaciones pagadas? ¿En que la gente no tenga derecho a vivienda? ¿En que la gente estando parada no reciba una subvención?



Pero esto no es una “noche de sueño de verano”. Estoy hablando de una Ley que los gobiernos se ha comprometido y que tiene las características que acabo de decir. No somos nosotros los que están fuera de la ley: son ellos.



A ver quién está en contra de un documento llamado “La Carta de la Tierra“: de que cuidemos del planeta, que hagamos un desarrollo sostenible, que consumamos de otra manera, que volvamos a las relaciones comerciales de una sociedad no enajenada por las grandes superficies.



Y hay muchos principios más en los que podemos estar de acuerdo. Democracia. Cuidado: Eso no es votar cada cuatro años. Eso es un parche. La justicia social. ¿Por qué no repartir antes de crecer? De sobra sabemos que tras el crecimiento no habrá reparto. La tercera idea es ética:España y todo el país, y parte de la clase política, y los grandes banqueros y parte de los empresarios, necesitan un baño de ética. La corrupción ha llegado a los tres poderes (ejecutivo, legislativo y judicial). Y salpica a las más altas magistraturas del Estado. La corrupción lo atraviesa todo.



Mirad algo inquietante: nosotros los políticos somos como el pueblo que nos votó. ¿Y sabéis cuál es el problema? Cuando nos plantean desde los poderes económicos “este es el culpable”, nos están toreando. Soy partidario de que al político que se le ha pillado robando se le meta en la carcel, pero por favor, chiquitos: no volverlo a votar. Yo quiero oir la misma denuncia sobre lo que ha hecho Botín, ha hecho Felipe González… Si fuésemos un toro listo, embestiríamos al torero. ¿Y quién es el torero? El que embiste el capote.



No quiero que a mi pueblo le engañen y lo toreen. Señalemos a todos los culpables. Hay un político, un juez, un empresario. Eso es justicia social y vivir del trabajo y del esfuerzo.



Ética cívica y cultura: sin cultura no hay países. Sin la cultura, que no es sólo saber muchas cosas, sino como ciudadano tener curiosidad de lo que ocurre.



Nos da miedo pensar. Hay que quitarse el miedo a pensar. Desde luego que produce intraquilidad, pero gracias a ello la sociedad ha ido evolucionando.



La ética ciudadana y la cultura, no sólo académica, sino como como valores solidarios y como miembros de la Soberanía Nacional. Esto es lo fundamental.



El Frente Cívico es un Proyecto Nacional, que no entiende de Comunidades Autónomas. Si encima no nos podemos poner de acuerdo en determinadas especificidades, estamos perdidos.



No sé lo que vamos a tardar en que se constituya el Frente Cívico a nivel nacional. Las ideas no vienen solas. Tienen que organizarse. Esto no es un partido político. Lo repito 70 veces. Esto no puede ser un partido político. Esto es otra cosa.



¿Es lo mismo organizar una peña que una cofradía religiosa? Vamos a hablar del proyecto: es poner a la gente de acuerdo en torno a un programa.



Yo puse 10 propuestas para que la gente empezase a discutir. Hoy necesitamos ganar la confianza de la gente. Si la gente ve que estas ideas triunfan, en seguida las asumen.



Sí, sí… Discutamos sobre el salario mínimo y la renta básica. ¿Pero de dónde va a salir ese dinero? Porque hay que planteárselo. De una reforma fiscal. Porque en España hay dinero. Pero está secuestrado, está evadido, está en Paraísos Fiscales.



Tu no puedes decir “que me lo den“. Tienes que saber de dónde hay que sacarlo. Si sales a la calle tienes que decir de dónde vas a sacarlo.



Sigamos hablando del programa, y sigamos discutiendo, para lo que recomiendo que la gente contacte con técnicos, porque el conocimiento es un arma para pelear, sin conocimiento estamos derrotados.



Cuando los pequeños empresarios, que ya están proletarizados, creen que les van a llegar el crédito, deberían saber que es mentira. Echamos la culpa a cualquiera porque nos da miedo señalar a quien tiene la responsabilidad. El pequeño empresario no va a tener dinero. Porque sólo hay banca privada. La siguiente medida es que hay que nacionalizarla. Si hacemos una banca pública, las cosas cambian.



¿Véis como hablando del programa la gente entra a hablar de otras ideas? Hay que nacionalizar sectores estratégicos.



Sin programa, seríamos una organización como otra cualquiera. El programa es la capacidad de dirigirse a los demás, la sensación de sentirnos rebeldes con causa.



¿Cómo organizamos ésto? Esto no es para ser concejales ni diputados. Esto no se va a presentar a listas electorales. Esa tentación de enfrentar a unos con otros no existe. Debe ser una organización que esté en primer lugar al servicio del programa y, después, de la participación.



Esto de apuntarse simplemente no vale. Hay que dar un paso adelante. Si empezamos a ocultarnos o disfrazarnos, mejor vamos a dejarlo. No hay peligro de nada sólo de perder parte de esa narcotizante tranquilidad.



Desde esa pobreza de medios y esa riqueza de voluntad, que desafía a la realidad, vamos a hacer que personas, que tienen los medios, las infraestructuras, se comprometan.



En cuanto se celebre el Primer Congreso Nacional del Frente Cívico, me habré ganado un buen descanso.



La siguiente fase es la paciencia. ¡La de paciencia que hay que echar para poner a esta mayoría de acuerdo! Pero no hay otra manera. Iremos a las movilizaciones que haya que ir, pero preparando la fuerza del boxeador. Lo fundamental es construir ese contrapoder.



“No somos de izquierdas ni de derechas, somos los de abajo contra los de arriba“. Me voy a permitir corregirlo un poco: “los de abajo frente a LO de arriba“. ¿Por qué digo “LO”? Porque hay ideas de “los de arriba” que han llegado a calar en “los de abajo”, en los dominados: “he vivido por encima de mis posibilidades” me dicen algunos. Tenemos que luchar contra los que dominan y contra las ideas que les permiten dominar.



Hoy no te secuestran el cuerpo, te secuestran el pensamiento. “La culpa la tiene ese parado“. Esa es una idea de “lo de arriba”. Aquí no hay prebendas. Aquí hay trabajo. Y habrá que tener disciplina. Aquí queremos llamar a gente para crear la fuerza de la mayoría.



Quiero ser claro: hasta lo que se llama la rebelíon ciudadana, hasta lo que se llama bordear la legalidad, porque cuando esto se hace desde la mayoría, ya es legal. Cuando la mayoría hace algo, que en otro momento era ilegal, ella lo hace legal. Por tanto, cuando hay datos de cierta insumisión, de cierta objeción, yo creo que si llega un momento en que esto triunfa, o avanza, tendremos que utilizar muchas medidas, tendremos que decirle a un Gobierno: “Gobierno, queremos estas medidas, estamos avalados por la mayoría; esto… O vamos a tener problemas“, y lo decimos sin gritar, sin insultar al Presidente del Gobierno, con tranquilidad.



El Cardenal Cisneros fue regente del Reino de Castilla. Los nobles le preguntaron al Cardenal Cisneros: “¿Y usted con qué derecho es regente?, ¿con qué poder el regente?” Los llamó, fue a un patio de armas, había unos cañones allí puestos y dijo: “estos son mis poderes”. El poder del Frente Cívico es el poder de su fuerza, de su convencimiento; de la plenitud del ejercicio de la Soberanía Nacional. Hasta llegar ahí, fijaros la cantidad de trabajo que tenemos por delante.



Esto significa una regeneración. Por eso hablé antes del 98. Necesitamos regenerarnos, de recobrar la ilusión, no el ilusionismo. Calléndonos, levantándonos, días de dolor de cabeza tremendos. Porque tenemos que acostumbrarnos a que las reuniones sean breves, que la gente hable lo que tenga que hablar, que no se cuente su vida; si en su casa no le dejan hablar, pues que salga a la calle y dé cuatro voces, pero no vayas a las reuniones a soltar y a contarle historias a los demás. Una manera de acabar con los Partidos Políticos es el sabotaje de las reuniones interminables, porque dan ganas de acabar con todas las organizaciones.



En fin. Es lo que tenía que decir. Creo que la idea ha quedado clara, la he explicado lo mejor que sé y también con toda sinceridad. Partimos sin infraestructuras. Partimos sin nada, pero hay una cosa: esa voluntad indómita de no doblar la rodilla, eso es un gran valor. El nosotros constituidos en nosotros. Ese nosotros es la fuerza. Primeramente tengámonos a nosotros mismos. Porque puede que tengamos locales, pero si no estamos “nosotros”, cada reunión será un enfrentamiento de unos con otros por una cuestión baladí.



Pues nada más y muchas gracias por haberme soportado.



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12 de junio de 2012

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Anunciamos el nuevo blog, que próximamente estará activo,



Compartir-jaraiz.blogspot.com



Que pretende ser un cauce de contacto entre todos los que quieran compartir una capacidad propia, una actividad a desarrollar, una idea a poner en práctica, o cualquier actividad que se quiera compartir, con todo aquel que necesite o quiera servirse de ese ofrecimiento, y que pertenezca a la red, haciendo a su vez su propia aportación.



Muchas veces a cualquiera de nosotros nos ocurre encontrarnos en un apuro, en una situación difícil que no sabemos cómo resolver:

Por ejemplo:

-cómo encontrar a alguien que pueda resolver unas dudas de estudios a nuestros hijos;

-cómo arreglar de forma rápida algún utensilio que nos solucione un problema puntual;

-cómo trasladarnos a otra localidad si no disponemos de transporte propio y no nos podemos acoplar a las pocas opciones de transporte público que tenemos;

….,



O simplemente agradeceríamos tener alguien con quien compartir una afición, que no practicamos porque no tiene aliciente hacerlo solos:

-cómo encontrar una actividad que nos saque de la rutina y alivie el sedentarismo;

-dónde poder participar en tertulias sobre los temas que nos interesan;

-con quién compartir el deporte que nos gusta;

-qué actividades saludables podríamos ofrecer a nuestros hijos los fines de semana o las vacaciones;

-con quién crear una asociación que desarrolle una actividad que nos parece interesante; etc.







Infinitas ocasiones en las que, si supiéramos quién puede resolvernos el problema o acompañarnos en la actividad que nos gusta, lo llamaríamos y le preguntaríamos si podríamos contar con él.



Gracias a habernos podido poner en contacto y poner en común esas actividades, podríamos formar así grupos de lectura, organizar jornadas de senderismo, torneos de ajedrez, convivencias para niños dirigidas por padres, hacer excursiones, asociaciones de ciclismo, de enseñanza tipo academia, de trabajo tipo cooperativa, etc.,

O podríamos sacar de un apuro a nuestro hijo cuando necesita que le expliquemos algo que no entiende de sus estudios y no podemos ayudarle, compartir un viaje para ir a una consulta médica o una gestión (táctica que supone un beneficio ecológico, y económico para ambas partes), resolver algún problema que se nos resiste, intercambiar enseñanzas entre quien domina una materia y quien la desea aprender, y tantas otras situaciones que nos harían la vida un poco más fácil y agradable.



Se trataría de crear otro blog, que podría llamarse “compartir”, en el que se podría registrar cada persona interesada, exponiendo los motivos por los que quiere formar parte de esa red, qué podría aportar al grupo, indicando todo lo que quiera o crea bueno resaltar sobre sí mismo, y dando los datos de contacto que considere oportuno para ser registrado, entre ellos y como mínimo la dirección e-mail para que pueda contactar con él cualquier otro miembro de la red.





Se formaría una red de personas voluntarias, dispuestas a dar de sí mismos lo que puedan y a recibir lo que necesiten de los otros.





Esta idea, que no es propiamente de IU aunque sí muy adecuada a su interés principalmente social, me atrevo a presentarla en este blog para difundirla y dar a conocer el blog a través del cual se llevaría a cabo, para que pudiera ser difundida por los lectores del blog de IU.

También se podría difundir a través de las emisoras de radio locales que accedan a anunciarla, mediante el boca a boca, en el boletín de IU, y a través de los medios que se nos ofrezcan; y también enlazándolo a otros blogs.









Vivimos en una sociedad cada vez más cerrada, en la que cada uno nos limitamos a buscarnos la vida y miramos sólo por nosotros mismos y nuestra familia.

Es un desperdicio que nuestras capacidades y nuestro tiempo no puedan beneficiar a más personas afines a nosotros, no sólo de nuestra propia casa; y que no nos podamos enriquecer con lo que otros nos puedan aportar. Vivimos demasiado aislados cada uno en nuestro mundo, y eso lleva a tener carencias que aceptamos sin más, llevando vidas muchas veces demasiado sedentarias y solitarias, y también muchas veces de poca actividad intelectual, desaprovechando mucho las capacidades especiales que todos poseemos.







Tenemos que ser conscientes de que la sociedad la forjamos todos los ciudadanos:

los que no se implican y sólo se preocupan por sí mismos y su familia, simplemente dejan que la sociedad sea como dicten los demás, o, si acaso, influyen en que tenga un carácter más individualista y menos solidario.

Los que sí se implican, si son personas éticas y honradas, pueden ayudar a que la sociedad sea más solidaria y justa.

Pero los que se implican para sacar el mejor partido de todo acaparando para sí lo que puede beneficiar a más gente, los que no son honestos ni honrados, provocan las injusticias sociales, muchas veces a escondidas con lo cual lo consiguen mas fácilmente, y si además llegan a los poderes, tan atractivos para ellos, tienen a su alcance la gestión de los recursos públicos y son más eficaces en sus intereses egoístas; se apoyan para ello en la falta de transparencia, y son favorecidos por los medios de comunicación al uso, a los que desgraciadamente, no llega cualquier ciudadano normal pues ´suelen estar al servicio de los partidos políticos del poder; son los artífices de la separación entre política y ética. .



Ante esta realidad es muy necesaria la implicación y participación muy activa de la buena gente, de las personas que quisiéramos una sociedad que proteja los valores de solidaridad y justicia.









Sería muy conveniente estimular a la solidaridad a la gente, facilitar la comunicación y las posibilidades para compartir, creando un hábito de convivencia solidaria que ahora es tan escaso, en particular en nuestro pueblo, Jaraíz, donde casi nadie se implica en los problemas ciudadanos que nos afectan a todos, y que en parte persisten por la actitud general de la gente, aceptándolos como normal en lugar de poner de su parte cada uno en la búsqueda de soluciones.

Nuestro pueblo necesita un cambio en la gente; más colaboración, mucha más implicación en los asuntos que nos atañen a todos, más toma de conciencia de que cada uno tenemos la obligación de aportar nuestro granito de arena en todo en lo que podamos.

El beneficio de vivir más integrados, más comunicados, será para todos, y nuestra sociedad será un poquito mejor.





Esta entrada del blog de IU, además de ser un alegato a favor de la implicación ciudadana en la construcción de una sociedad más humana, pretende explicar el sentido del nuevo blog llamado “compartir” que queremos poner en marcha, y que fomentaría un cambio hacia una comunidad más viva y colectivista.





Las actividades compartidas que se puedan fomentar a través de ese nuevo blog, pueden contribuir a que la sociedad de nuestro pueblo sea menos individualista, más integradora, con más conciencia social, y puede hacerla más fuerte y más ética, para salir de la apatía que favorece el ambiente donde tienen vía libre los valoresegoístas.

Y a nivel personal, puede sernos muy útil, agradable, divertido y positivo.